Les Fleurs du Mal - Laurent (0/2)

Cécile es todo lo que se puede pedir de una belleza Sureña: Elegante, dulce y amable, con una mirada capaz de detener a una turba que escapa de un incendio. Es ciertamente hábil en las artes del entretenimiento de las familias y en todo lo que podría ser exigido de una señorita de Nueva Orleans.

Nacida y criada por una de las grandes familias francesas de Nueva Orleans la hermana menor de los Laurent representa exactamente todo lo que se esperaba de ella, contrastando completamente con el carácter distante de su hermano mayor Andreas, ella misma se da a querer por cuantas personas la conocen.

A pesar de su explosiva femineidad y delicadeza Cécile no tiene problema alguno a la hora de ensuciarse las manos y llevar las cosas a cabo, le indignan las personas que parecen necesitar de ayuda para ejecutar las cosas, sin embargo tiende a posar como una damisela en peligro para complacer lo que se espera de ella.

Los allegados de la familia tienden a remarcar lo sorprendente que les resulta que ambos se lleven tan bien por lo contrastante de su  carácter y la forma como afrontan la vida, Andreas de una forma cínica y oscura, mientras que el suyo es candente y dulce.

Lo que los allegados no conocen es la verdadera naturaleza de Cécile, la cual es mucho más cercana a la que aparenta su hermano mayor frente al mundo. Es calculadora y prefiere salirse con la suya, a pesar de que posa una vida y mente superficial y fijada en temas triviales desde hace muchos años planea junto su hermano una forma de derrocar a alguna de las familias inglesas que se encuentran en el poder y llevar su apellido a la gloria.

Simone siempre fue ambiciosa desde niña, o lo hubiera sido si su nombre de nacimiento fuera Simone y no lo hubiera adoptado cuando cumplió 17, dejó el colegio y decidió perseguir una carrera de actuación.

Nacida en Nueva York vivió toda su vida con el mundo del lujo y el espectáculo realmente cerca, sin embargo lo suficientemente lejos para que estuviera fuera de su alcance, viniendo de una familia no muy acomodada sus sueños e ínfulas de grandeza simplemente quedaban muy talladas dentro de esa casa.

Escapó de casa, cambió su nombre y borró su pasado, una historia tan destinada al fracaso que si alguien hubiera podido ser testigo de ella se habría sorprendido cuando un buscador de talentos se enamoró perdidamente de su belleza, en menos de dos años su rostro ya se encontraba en todos lados, siendo estrella de una de las más taquilleras obras de teatro del mundo mágico de ese siglo.

Sus planes empezaron a cumplirse, planes de los que ella nunca dudó, no creía que estuviera triunfando, creía simplemente que estaba llegando a la vida que toda la vida había merecido.

A los 23 años y en la cima del estrellato en una de las fiestas de lanzamiento encontró su nuevo objetivo en la vida, al ver el trato tan elegante y formal de uno de los caballeros del sur, hijo de una de las familias mas antiguas del país. Decidió que era hora de retirarse de las luces y pasar el resto de su vida como una esposa mimada.

Confiada en su instinto se acercó al heredero de los Laurent, quien pareció encantado con la mujer o quizás en apuro por contraer matrimonio tan cerca de los 40 años, fuera como fuera se sintió atrapada por seis meses en un romance de las películas de las que era estrella.

El dinero no era ningún problema para cumplir sus caprichos y el parecía anhelante de hacerlo, se comportaba frío y masculino como un verdadero hombre de la época, sin caer en romanticismos absurdos pero lo suficiente detallista para que ella pudiera adivinar que estaba a sus pies, solamente que un hombre de esa clase debía tener decoro en su comportamiento, estaba segura que después de casarse las cosas cambiarían.

Seis meses después compartieron nupcias y las cosas cambiaron, cambiaron muchísimo, pero todo para mal. Cualquier clase de forma de cortejo cesó, era completamente malcriada con cualquier cosa que pudiera desear, siempre y cuando no se tratara del amor o deseo de su nuevo esposo.

Harta de este trato estalló una noche durante la cena, odiaba estar encerrada en el sur tan lejos de las luces,  teniendo que pasar su vida con amas de casa que no hacían nada más que preocuparse por las vidas de su familia y, por sobre todo, de lo indiferente que era su marido para con ella.

De alguna forma logró alterar al indolente Andreas, el cual colérico terminó por darle una fuerte bofetada que la llevó al suelo, desde donde el mismo lo miró asustada, de pronto entendiendo todo de lo que el joven Laurent era capaz.

El día después de ese incidente se despertó rodeada de rosas rojas, con un hombre que se deshizo en disculpas y atenciones por que había ocurrido, realmente arrepentido aquel ser  lleno de orgullo y elegancia pedía sinceramente que olvidaran su terrible comportamiento y ella lo aceptó nuevamente de brazos abiertos.

Ahora de pronto todo parece estarse convirtiendo en un ciclo, uno que la mantiene mareada y del cual no sabe si desea escapar.