Florián A. Lesauvage {ID}

Descripción Psicológica

Florián tiene una palabra que lo define, simpático. Es de esas personas que siempre tienen una sonrisa en los labios, le gustan las charlas largas y tendidas, pero no os confundáis, no es porque quiera escucharte. Simplemente ha descubierto, que siendo amable puede lograr grandes cosas y enterarse de secretos que jamás te gustaría que se supieran. Este método lo descubrió gracias a su tía Marie Antoinette, quien le recomendó que escribiera en un diario, el cual ella misma le regalo con varios hechizos que solo responderían a su sangre para poder ser leído. En apariencia resulta ser una de las personas más relajadas y felices que puedes encontrar, pero trata de llevar siempre la ropa adecuada para el momento

Es astuto y ambicioso, haría lo que fuera con tal de lograr su objetivo, le da igual a quién llevarse por delante siempre y cuando a él no le afecte. Sin embargo es muy listo e inteligente, audaz y bastante ingenioso. Siempre sale airoso de los problemas, y sus superiores siempre le han tenido un gran respeto; en el colegio, algunos como alumno favorito, y más de una profesora está encantada de tenerle en clase. Tiene labia y sabe cómo encandilar a las personas, lo cual le ha dado cierta facilidad con las chicas, y esto le ayuda para ganarse el favoritismo de algunas mujeres, incluso de hombres, que admiran su desenvoltura y simpatía. Aunque si ha de ser sincero consigo mismo, prefiere la admiración de estos últimos a la de las mujeres.

Siempre se ha considerado un privilegiado, su memoria es bastante buena y casi siempre le ha bastado con entender u oír algo para que se le quedara grabado en ésta. Por otro lado, su cociente intelectual es bastante alto y esto le permitió estudiar en algunos de los mejores centros. Es un chico inteligente pero dejado en muchas ocasiones; eso sí, cuando se enfrasca en solucionar un problema, se emplea a fondo, y si entras en su habitación, la encontrarás llena de papeles: esquemas, resúmenes, apuntes y varias notitas pegadas por todas partes. No es muy organizado cuando está estresado; ni siquiera repara en la existencia de la magia en esos momentos.

Pero cuando toca defenderse o defender a sus seres queridos, es capaz de usar cualquier maleficio, sobre todo las artes oscuras que son su fascinación oculta, y no le importa pasar sobre quién le ataque para dejar las cartas sobre la mesa. Es algo inestable, y no soporta mucho la frustración y exagera en esos momentos, haciendo una tormenta en un vaso con agua.

No es una persona indecisa, ni necesita contar con el apoyo de nadie para conseguir lo que quiere. Si tiene en mente algo, irá a por ello sin esperar a nadie, ya que aprendió desde pequeño, que si uno quiere las cosas bien hechas debe de hacerlas uno mismo.

Como último aspecto, pero no menos importante, es aquel donde la mayoría de las personas bajan sus defensas y se muestran extremadamente frágiles: El amor. Florián no cree en ese sentimiento, no por lo menos abiertamente, este joven se niega a aceptar que existe en él esa capacidad. Aunque sabe que jamas dañaría a sus amigos y esa es la razón por la que se ha propuesto desde niño que su prometida, Étoile, no lo vea nada mas que como un amigo, pues como dije anteriormente, él sabe que las mujeres no le llaman la atención de esa manera y no quiere que ella sufra.

Historia

Los padres de Florián fueron dos de los alumnos más sobresalientes de Salem; Antoine y Margot Lesauvage. Quienes iniciaron su relación una vez terminado el último curso escolar, el cual superaron con creces, sobre todo Antoine, que siempre resaltó por ser una de las personas inteligentes del colegio. Nunca sobresalieron por ser los típicos arrogantes y elitistas, al contrario; Margot destacó por ser de las pocas chicas que no muestran ni frialdad ni arrogancia, mientras que Antoine era un chico reservado que prefería verse inmiscuido más en sus temas que en los del resto de personas. En concreto, Antoine venia de una rama del comercio ilegal a lo largo de todo Estados Unidos, algunas personas incluso dicen que de todo Norte América.

Cierto día, Margot y Antoine volvieron a cruzarse y de ese cruce surgió otro, y luego uno más intencionado, hasta que se hizo público: ellos tenían una relación.

Pasaron los años y vivieron su vida tan tranquilos, para desconectar del pasado se mudaron a París y allí vivieron sin problemas, casándose en la capital francesa. Se propusieron tener hijos y unos meses más tarde se les notificó que Margot estaba embarazada. Fue una gran alegría para los Lesauvage, quienes inmediatamente regresaron a Boston.

El trabajo de parto duro 5 horas iniciando el 25 de Mayo concluyendo en el momento preciso en que los rayos del sol comenzaban a iluminar la bóveda celeste, pero al final había dado a luz a un hermoso bebe aunque la madre no sobrevivió al parto, al cual nombraron Florián Antoine, el primero el nombre de uno de los miembros de la familia para no perder la tradición mientras que el segundo es el nombre de mi padre.

Ser el único hijo del matrimonio, sumando el trabajo de mi padre y la muerte de mi madre, volvió mi infancia bastante solitaria si no fuera por mi tía Marie Antoinette que me formo en mis años antes del colegio, estableciendo mi orgullo sobre nuestra familia, del status económico, político que posee la misma pero sobre todo los negocios que poseía. La materia en la cual mi tía hizo especial hincapié fue en las  Artes Oscuras, Pociones, Magia Ancestral y Política, las cuales según ella iban íntimamente relacionadas y me ayudarían para poder dirigir en un futuro a la familia.

Mis últimos meses antes de ingresar al colegio fueron muy solitarios y tristes ya que una nube negra se cernió sobre la familia o mejor dicho sobre mí, luego de la muerte de padre que me dejo un hueco en el pecho no muy fácil de llenar. Desde entonces mi tía se encargo de cuidarme y ponerme al tanto de todos los negocios de la familia, por si llegase a pasarle algo a ella. Fue cuando me entere de mi compromiso arreglado con Etoile Saint-Germain, con quien desde muy temprana edad había congeniado pero que a partir de entonces me propuse acercarme mas a ella para que me viese como un amigo.

Mi estancia en Salem fue muy fructífera, donde demostré mis grandes capacidades para la investigación lo que me consigo una pasantia en la Comisión de los Secretos cuando deje el colegio.